domingo, 9 de noviembre de 2014

LAS ALAS DEL ALMA




Al salir de casa se marchó a ningún lado.

El rumbo era desconocido, los pasos interminables.
Miraba a su alrededor buscando caras amigas, no había ninguna.

Esa sensación de soledad escondida.
Esa sensación de no ser visible, le daba la fuerza para seguir caminando si distracciones, seguir buscando.

El sueño se había marchado y el descanso estaba prohibido.

El rumbo seguía siendo desconocido y los pasos seguían siendo interminables.
Seguía mirando alrededor y seguía sin encontrar caras amigas.

Nadie avistaba su caminar errante.

Cambió el rumbo y los pasos se encauzaron.

Llegó a su destino.

Alcanzó su meta, se lanzó a volar con su alma y su fuerza.
Con las alas de la libertad, sin lastre alguno.

Sonrió, sonrió de nuevo ...........