LA PAVEZ

Darte cuenta de que intentan meterte en su juego sin haberlo pedido, que intenten camelarte.

Lo que no me queda claro es ¿por qué?, no tiene sentido, si has demostrado que no quieres entrar en juegos de patios de colegio, eso ya pasó hace dos décadas al menos.

Esos juegos se inician ¿por que no hay vida propia? ¿por que uno no quiere madurar?

La verdad no me queda claro, si en la distancia pasa esto, ¿que no pasaría en la cercanía diaria?

Quizá sea la necesidad de que todos sean iguales a ti  y así no sentirse el único idiota en el juego, o que realmente la falta de emociones en tu vida te lleve a crear este juego absurdo.

El amor no entra en el juego, esto no es amor, es un juego, y cuando se acabe la emoción de haber conseguido lo que querías, se terminará, por que has terminado tu reto.

Sentir que vuelves a estar en la pavez de las tragedias de adolescentes, que adolecen de necesidad de juego, en la necesidad de discutir y luchar por algo que al final no quieres, y que deseabas por que no era tuyo.

Entonces es cuando miras a tu alrededor y ves que todos te miran con cara de asombro.

Ainsssssssss que el patio se ha quedado vacío y tu estás en el puto medio, preguntandote que coño hacer ahora.

Idiota.

LAS ALAS DEL ALMA

Al salir de casa se marchó a ningún lado.

El rumbo era desconocido, los pasos interminables.
Miraba a su alrededor buscando caras amigas, no había ninguna.

Esa sensación de soledad escondida.
Esa sensación de no ser visible, le daba la fuerza para seguir caminando si distracciones, seguir buscando.

El sueño se había marchado y el descanso estaba prohibido.

El rumbo seguía siendo desconocido y los pasos seguían siendo interminables.
Seguía mirando alrededor y seguía sin encontrar caras amigas.

Nadie avistaba su caminar errante.

Cambió el rumbo y los pasos se encauzaron.

Llegó a su destino.

Alcanzó su meta, se lanzó a volar con su alma y su fuerza.
Con las alas de la libertad, sin lastre alguno.

Sonrió, sonrió de nuevo ...........

RE-INVENCION

No sé si esto es felicidad.
Pero esa energía que siento que sale de mi pecho, me da esa sensación.
La falsa calma, estar volando por un territorio desconocido, esa emoción contenida, es indescriptible.
La seguridad de que todo va a ir bien, tenerlo claro y no poder parar de seguir.
Jamás en la vida había estado tan segura de algo, y sentir que ese convencimiento me está llevando donde quiero, sin interrupción, sin ninguna duda ..... es increíble, por fin siento que estoy completa, no tengo miedo alguno a lo desconocido, es más, tengo ganas de saltar .... muchas ganas de saltar a ese vacío cierto.

Creo que es la felicidad de la re-invención.

NO HAY MAS CIEGO QUE EL QUE NO QUIERE OIR

(...) Entender? Oir? Chillar? Silencios? Ya puedes gritar si quieres .......

SOSIEGO

No conocía el pánico.
Si el miedo, la tristeza y la incertidumbre, pero no el pánico.

Es increible como puedes pasar de un estado normal a un estado de pánico en dos segundos.
Girar la cabeza mirarte al espejo y no verte. No ver nada.
Sentir que todo se borra de golpe, que te falta el aire, te vuelves a mirar al espejo y sigues sin ver nada.
No está oscuro, pero no ves nada.
Te conviertes en nada, te sientes lejos y no ves la forma de volver.
Las palabras no salen, el aire no entra, tu vista te engaña y la presión en el pecho es cada vez mas intensa.
Lloras, lloras no sé si por conseguir aire, o por que simplemente estás muerta de miedo. No oyes nada.

Suena el teléfono una voz al otro lado intenta ayudarte, te habla, te vas centrando, no te deja de hablar, te lleva a buscar un buen momento de tu vida para que no pienses.
Desde lejos te intenta llevar de vuelta a la normalidad, a recuperar el control, te enseña a respirar y te tranquiliza.
El llanto se va marchando, estás mas concentrada en intentar escuchar lo que te dicen al otro lado del teléfono, de eso se trata.
(Desde aquí te doy las gracias infinitas compañero)

Prometo devolver la llamada pero no lo hago. No soy muy consciente, aún estoy perdida.

Y en unos minutos apareces tu. Deshaces el nudo que soy en ese momento sobre la cama, me miras
y veo tu cara, esa cara y esos ojos que me dan sosiego de repente, me abrazo a ti, me calmas, te vuelvo a mirar y no puedo evitar reirme un poquito, de nuevo tienes esa mirada que me envuelve y que me hace sentir querida y protegida.
Traquila me dices, es un ataque de ansiedad ¿no te había dado nunca? ...

Pues lo cierto es que no, no había tenido nunca tiempo de tener uno (pensé para mi) demasiadas cosas a las que atender para permitirme tener un chisme de estos en mi vida.

Me diste ese sosiego que me hizo sentir de nuevo una niña pequeña necesitada de calor, cariño y protección.

Perder el control no me ha gustado, no me ha gustado sentirme indefensa y desnuda al azar.

Os doy las gracias desde aquí, ahora tengo que recuperar el control perdido para que mi vida vuelva a ser como antes. Mia y no del pánico.

NORMALIDAD

Mantenerla es lo díficil.

Cuando llegas a ese punto, es bueno, lo que pasa es que si se convierte en rutina, ya no es tan bueno e interesante.

Habrá que saber como mantener esa delgada línea sin caer en algo repetitivo e insulso.

Cuando depositas tu trasero en ella te sientes uffffffff joder!! que agustito ..... miras atrás y has dejado
la "anormalidad"....... la tormenta ha pasado.

Y claro cuando ves que es posible que se rompa por algo que llega inesperadamente es cuando la ves peligrar.

Habrá que sopesar entonces si quieres seguir disfrutándola o quieres empezar de nuevo a mojarte con la tormenta.
Se te presenta esa disyuntiva que no sabes de donde coño sale (o si) y ¿que haces? pues nada, te
quedas como estás.

Por que si rompes la normalidad, es posible que veas lo que hay fuera y quieras tener lo que no tienes, quieras hacer lo que no haces, quieras estar donde no estás.

Eso pasa cuando sales de la normalidad que al fin y al cabo es una rutina aburrida.

Quién me mandará salir de casa.

LA LENGUA DE LA PIEL ES ....

Es ese momento en que te veo desnudo, veo tu espalda ... y me invita a no dejar de mirarla.

Es no saber controlar estas sensaciones, que hasta que te conocí nunca antes había sentido.

Es ese deseo de no dejar de tocarte, de continuar acariciando tu cuerpo entero.

Es ese minuto en el que te acercas a mí para darme el beso de buenos días, que se convierte en interminable y que me deja sentirte en todo tu apogeo con ese simple roce, roce infinito, que provoca que tenga la necesidad de besarte entero.

Es ese momento cuando te agarro y te arrastro a la cama, caemos los dos y esa lengua de la piel que se hace infinita y me lleva al cielo.

Es ese instante en el que nos unimos y salgo de mi cuerpo me apoyo en el techo para verte amarme, para ver como me tocas, para ver como me muero de sensaciones debajo de ti.

Es en este momento cuando escribo esto y de nuevo revivo todo, es el momento en el que me doy cuenta de que no hace falta hablar, la piel habla sola.